Uno de los automóviles de lujo que la Policía Federal incautó recientemente en una operación contra fraudes millonarios en el Instituto Nacional del Seguro Social (INSS) estaba registrado a nombre de Thallys Mendes dos Santos de Jesus, quien es esposa del ministro del Tribunal de Cuentas de la Unión, Jonathan de Jesus.
El vehículo en cuestión, una BMW X1 de color blanco, fue localizado en una residencia del Lago Sul, una zona de alto poder adquisitivo en Brasilia. La incautación tuvo lugar el pasado 23 de abril, durante la primera etapa de la operación que investiga un esquema de corrupción y desvío de recursos del sistema de seguridad social brasileño. El coche estaba guardado en la cochera de la casa donde se realizaban las diligencias contra Romeu Carvalho Antunes, hijo de Antônio Carlos Camilo Antunes, apodado “Careca del INSS”, quien es uno de los principales investigados y socio en las empresas involucradas.
Los registros de tránsito consultados por las autoridades confirman que el vehículo estaba a nombre de Thallys, lo cual ha generado atención debido a la relevancia del cargo que ocupa su esposo en un organismo que, entre otras funciones, supervisa los contratos y la gestión financiera de instituciones públicas como el propio INSS.
Antes de pasar a manos de Thallys, el vehículo pertenecía a una empresa comercializadora de autos llamada BCLV Comércio de Veículos, conocida en el mercado como Eurobike, una tienda ubicada frente al aeropuerto internacional de la capital brasileña.
Durante la misma operación, la Policía Federal confiscó otros cuatro automóviles de alta gama y tres motocicletas en la misma propiedad. Todos los vehículos están siendo evaluados como parte del proceso investigativo, que busca esclarecer si fueron adquiridos con recursos provenientes del esquema fraudulento.
Ante la repercusión del caso, el despacho del ministro Jonathan de Jesus emitió un comunicado explicando los detalles de la transacción. Según la nota, la venta del coche fue realizada conforme a la legislación vigente. Se argumenta que el vehículo fue vendido de manera legal, con el pago efectuado directamente a la cuenta de la nueva propietaria. También se indica que toda la negociación fue llevada a cabo por un intermediario, sin contacto directo entre vendedores y compradores, y que toda la documentación fue tramitada por gestores habilitados para ese tipo de transacciones.
El comunicado aclara además que, al momento de la venta, el automóvil tenía algunas deudas relacionadas con licencias y multas, las cuales fueron saldadas por la parte vendedora para permitir la emisión de los documentos necesarios para efectuar el cambio de titularidad. Tras el cumplimiento de estos requisitos, el auto fue transferido oficialmente ante el Departamento de Tránsito del Distrito Federal. La declaración subraya que la responsabilidad por la inspección y la formalización del traspaso corresponde únicamente al comprador.
El despacho del ministro enfatiza que no existe ninguna relación entre la familia del ministro y los hechos bajo investigación, y que la transacción fue transparente, legal y realizada siguiendo los procedimientos habituales en la compraventa de vehículos de segunda mano.