Una reciente encuesta realizada por Genial/Quaest reveló que el 43% de los votantes en Brasil anticipa un aumento en la tasa de desempleo durante el próximo año. Este estudio se basó en un total de 2.015 entrevistas presenciales realizadas con ciudadanos brasileños mayores de 16 años, llevadas a cabo entre el 13 y el 16 de abril. La encuesta tiene una margen de error de 2,2 puntos porcentuales, ya sea hacia arriba o hacia abajo.

Dentro de las respuestas obtenidas, un 29% de los entrevistados cree que el desempleo disminuirá en los próximos doce meses, mientras que un 24% piensa que la tasa se mantendrá estable, sin grandes cambios. Por otro lado, un pequeño grupo, que representa el 4%, prefirió no dar una respuesta o manifestó no saber cómo será la evolución del desempleo.

Al comparar estos resultados con los datos de una encuesta anterior, publicada en febrero, se observa un aumento de 8 puntos porcentuales en la cantidad de personas que prevén un incremento en el desempleo. Por el contrario, la proporción de quienes esperan una reducción en esta tasa disminuyó en 10 puntos porcentuales. En cuanto a quienes creen que el desempleo permanecerá sin variaciones, este grupo se mantuvo prácticamente igual, dentro del margen de error, ya que en febrero representaba el 22%.

Respecto a la inflación, el panorama no es muy distinto. Cerca del 49% de los participantes anticipa que los precios subirán durante el próximo año, mientras que un 19% confía en que habrá una disminución en la tasa de inflación. Otro 27% considera que la inflación se mantendrá estable en los próximos meses.

Si se comparan estos números con los de febrero, se nota que hubo un aumento de 10 puntos porcentuales en el grupo que espera un alza en la inflación, mientras que aquellos que anticipaban una reducción en los precios se redujeron en la misma proporción. La proporción de personas que creen en una estabilidad inflacionaria se mantuvo igual en ambos estudios, en un 27%.

Estos datos reflejan un creciente pesimismo entre los votantes brasileños en cuanto a la evolución de dos indicadores económicos clave para el bienestar del país: el desempleo y la inflación, lo que puede tener repercusiones importantes en el ánimo social y en el comportamiento electoral en los próximos meses.