Las exportaciones brasileñas dirigidas a Estados Unidos experimentaron un notable crecimiento del 20% en abril, que fue el primer mes tras la implementación de nuevas tarifas por parte del gobierno de Donald Trump. Este aumento superó las expectativas iniciales y estuvo principalmente impulsado por el sector agroindustrial, que desempeña un papel fundamental en la economía brasileña.

En términos porcentuales, la participación de las exportaciones de Brasil hacia el mercado estadounidense se incrementó de un 9,6% en abril de 2023 a un 11,7% en abril de 2024. Este crecimiento refleja la relevancia que ha tomado Brasil en el comercio bilateral en medio de las nuevas políticas arancelarias.

Entre los sectores que mostraron mayor dinamismo se destacan algunos como la carne bovina, que registró un aumento impresionante del 208%. El jugo de frutas, otro producto emblemático de la agroindustria brasileña, también mostró un crecimiento significativo del 87%. Además, la industria aeronáutica destacó con un incremento del 42% en sus exportaciones hacia Estados Unidos.

Este escenario abre una ventana de oportunidades para Brasil, especialmente teniendo en cuenta su posición como uno de los principales productores mundiales de commodities agrícolas. Sin embargo, las decisiones tomadas por la administración Trump en materia de aranceles también generan incertidumbre y pueden traer consecuencias económicas importantes a nivel global.

La llamada “tarifaço” impuesta por el gobierno estadounidense ha alterado el comercio internacional de una manera que no se veía desde los tiempos posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Irónicamente, estas medidas proteccionistas podrían terminar provocando un aumento en los precios para los consumidores dentro de Estados Unidos y, además, contribuir a un incremento del desempleo, dado que muchas empresas estadounidenses dependen de insumos y materias primas importadas.

Esta situación ha provocado tensiones entre Trump y la Reserva Federal (Fed), la institución encargada de la política monetaria en Estados Unidos. El expresidente estadounidense ha criticado de forma severa al presidente de la Fed, calificándolo de “tonto” por no bajar las tasas de interés con mayor rapidez, lo cual considera necesario para estimular la economía.

Por su parte, la Fed mantiene una actitud prudente y espera observar con detenimiento cómo estas nuevas tarifas afectarán la inflación y el crecimiento económico del país. Jerome Powell, actual presidente de la Reserva Federal, ha advertido que la economía estadounidense podría verse perjudicada por las recientes medidas arancelarias, evidenciando la incertidumbre que generan estas políticas en el panorama económico norteamericano.