En un año lleno de desafíos y descubrimientos, João Fonseca, con solo 18 años, se prepara para debutar en Roland Garros, uno de los torneos más emblemáticos del tenis mundial, que arranca el próximo domingo 25 de mayo. En la segunda parte de una entrevista con el medio Lance!, el experimentado entrenador Larri Passos, quien llevó a Gustavo Kuerten a conquistar el Grand Slam parisino en tres ocasiones (1997, 2000 y 2001), ofreció un valioso consejo al joven número uno de Brasil y actual número 65 del ranking mundial: no siempre es necesario rendir al 100% para ganar un partido.
Para ilustrar su consejo, Larri recordó la primera derrota de Fonseca en arcilla en esta temporada. Fue el 18 de febrero, durante el torneo de Río de Janeiro, donde cayó ante el francés Alexandre Muller, ubicado entonces en el puesto 80 del mundo. Esta derrota se produjo apenas dos días después de que Fonseca se coronara campeón en Buenos Aires, logrando su primer título ATP. Según Passos, esa situación demostró que João llegó al partido algo acelerado, sin tiempo para recuperarse, y eso afectó su desempeño.
Larri comentó entre risas que Fonseca “entró en quinta marcha” cuando tal vez lo más sabio habría sido empezar con calma. “A veces, con un 60% de tu tenis es suficiente para ganar un partido”, explicó. “Con Guga hablábamos mucho de eso: algunas veces entrábamos al partido con una marcha más baja y esperábamos que el rival cometiera errores. Si eso pasaba, subíamos el ritmo gradualmente. Es una enseñanza que João todavía está asimilando. El encuentro en Río seguramente le dejó una lección importante sobre cómo manejar ese tipo de situaciones”.

El consejo no viene de cualquiera. Larri Passos fue mucho más que un entrenador para Gustavo Kuerten; fue una figura paternal tras la pérdida del padre del tenista, Aldo Kuerten, cuando Guga apenas tenía ocho años. Esa cercanía le dio a Larri una perspectiva única sobre cómo guiar jóvenes promesas como Fonseca, no solo en la técnica y la táctica, sino también en lo emocional y psicológico.
Durante la conversación, Larri también recordó el momento en que el joven João captó por primera vez su atención. Fue en marzo de 2024, durante el Challenger de Asunción. En aquel torneo, Fonseca, con 17 años y clasificado en el puesto 341 del ranking, enfrentó en la primera ronda al colombiano Álvaro Guillén Meza (286º). A pesar de comenzar con dificultades y perder el primer set, el brasileño cambió su estrategia, se retrasó en la cancha y empezó a jugar con más peso en los golpes. Esa adaptación le permitió remontar el partido y llegar hasta la final, donde cayó ante su compatriota Gustavo Heide. Para Passos, aquella actitud reflejó una madurez competitiva muy prometedora.
Larri también expresó su admiración por el trabajo que el entrenador Guilherme Teixeira está realizando con João Fonseca. Destacó que el enfoque en una transición adecuada hacia el circuito profesional está dando frutos, especialmente en lo que se refiere a tres elementos esenciales: técnica, control y agresividad. Según él, en el tenis europeo actual, si un jugador no asume una postura ofensiva, corre el riesgo de ser superado rápidamente. En ese sentido, considera que el juego de João está bien estructurado y que el tiempo le irá mostrando los detalles que necesita pulir.
El técnico que marcó una era en el tenis brasileño también compartió un episodio muy personal. En 2019, durante una ceremonia en el Río Open donde fue homenajeado, reveló que había superado un cáncer de próstata. Recordó con emoción cómo, al recibir la llamada que le avisaba del reconocimiento, empezó a repasar toda su trayectoria. Dijo que fue un momento difícil, y que jamás habría imaginado llegar tan lejos viniendo de sus orígenes. La superación de la enfermedad fue, para él, una segunda victoria en la vida. Un mes antes del evento, recibió la noticia de que estaba curado.
Larri Passos, con una carrera marcada por títulos y superaciones, sigue siendo una fuente de inspiración. Hoy, su experiencia y su sabiduría son guía para la nueva generación, y en especial para João Fonseca, que tiene el potencial y la actitud para seguir escribiendo capítulos importantes en la historia del tenis brasileño.
